Axel Kicillof, tironeado desde distintos sectores del peronismo, se muestra con Scioli para despegarse de la carrera presidencial

Más allá de la fuerte influencia comercial entre la República Federativa de Brasil y la Provincia de Buenos Aires, la visita de Axel Kicillof a la Embajada comandada por Daniel Scioli, tuvo mucho más que ver con la interna del Frente de Todos, que con las relaciones diplomáticas ante la nueva administración de Lula.

Hace unos días en La Posta contábamos del “reto” público recibido por el gobernador de parte del jefe de la Cámpora, 48 hs después, la no confirmada presencia del hijo de la vicepresidenta en el último acto que la tuvo como oradora, esas situaciones llaman la atención, en momento que el kirchenrismo debería cerrar filas en pos de una buena negociación de cara a las elecciones. La última movida desde este juego de ajedrez es la visita de Axel a la embajada argentina en Brasil.

Por qué Axel va ahora a la embajada habiendo tenido una gestión de más de 3 años. Lo obliga la interna del frente de todos. El fundador de la Cámpora y su grupo cercano no descarta tener un candidato propio a la Presidencia, si las negociaciones con los diferentes grupos de FdT se trabarán o no fueran de su agrado. La Posta pudo saber que ese candidato no sería otro que Axel Kicillof y que ya se lo hicieron saber.

Axel conocedor como pocos de que las últimas definiciones siempre vienen de la mano de Cristina, no quiere dejar vacíos políticos que lo lleven a estrellarse en una elección nacional que nunca ganaría

Sea de quien sea la decisión o de la Cámpora o de CFK, decidió mostrarse con Daniel Scioli, primero en largarse a la carrera presidencial, como pre-anunciando un apoyo o mostrando que hay candidatos para dar la pelea. Y que no haría falta exponerlo a él.

Por otra parte, todas las encuestas dicen que debería reelegir en la provincia no sin mucho problema, pero con cierta facilidad, ya que el conurbano bonaerense no lo encuentra responsable de la citación económica que estamos atravesando. Por eso Axel huye de las fotos con Alberto Fernández y prefiere fotos con Massa o Scioli.

El problema del Fdt, es el mismo problema que tiene la Cámpora. Scioli no mide, algo mide Massa pero Kicillof fideliza los votos de CFK. El análisis del hijo de la vicepresidenta se resumiría así "si vamos a perder, perdamos con los nuestros". Algunos allegados a la gobernación sostienen que esa decisión pondrá en riesgo la provincia más grande del país. Un riesgo q muchos estarían dispuestos a correr.