Nepotismo en el Banco Nación: la gerente general, María Barros, nombró con cargo y sueldo altos a su hijo, su novio, y un amigo ex adicto de este último

Los favorecidos son Juan Pablo Pedemonte, Juan Manuel Romero y Maximiliano Piantanida.    Dos ascensos en un año, de chofer a gerente, la amistad que nació en una clínica de recuperación de adictos, y un entramado que no se le hubiera ocurrido ni siquiera a García Márquez.




“Lo primero es la familia”, según el refrán popular. Pero cuando eso se solventa con nepotismo de una empresa estatal, ya se trata de una apropiación de recursos. Más aún, cuando personas sin la preparación para el cargo que ocupan cobran sueldos que rondan los $ 2,5 millones.
Dos de esos privilegiados, dentro del Banco de la Nación Argentina (BNA), son Juan Pablo Pedemonte y Maximiliano Piantanida, respectivamente el hijo y el mejor amigo del novio de María Barros, la gerente general del BNA desde el año pasado. 

Pedemonte es, formalmente, jefe de todos los gerentes zonales del banco, que incluye responsabilidades como fijar parámetros comerciales y distribuir créditos entre empresas de todo el país. ¡Clinck, Caja!.

El tema es que, para llegar a este cargo con poca experiencia (tiene alrededor de 30 años), Pedemonte fue promovido (ascendido de cargo) dos veces en menos de un año, aunque la Carta Orgánica del BCRA establece que todos los empleados deben esperar por lo menos dos años para un ascenso. A Pedemonte, por ser hijo de Barros, le aplicaron un “2 por 1” al revés, con la presidenta de la entidad, Silvina Batakis, haciendo la vista gorda.

Por su parte, Maximiliano Piantanida también disfrutó de un ascenso veloz que lo llevó a ser gerente de Recursos Humanos, con un sueldo de $ 2,5 millones. 
En este caso, su vínculo con Barros no es de sangre pero casi de parentesco. Piantanida es amigo de Juan Manuel Romero, ex chofer y actual novio de Barros. El gerente y el chofer se hicieron amigos en una clínica de recuperación de adictos a la droga -en el caso de ellos sería la cocaína- ubicada en Almirante Brown. 



En la foto, se los ve a Romero y Piantanida juntos, disfrutando de su amistad.

Según diversas fuentes del Banco Nación, Piantanida es quien utiliza Barros para hacer todos los "menjunjes" de Recursos Humanos en la institución: nombramientos de amigos, pase a planta permanente de políticos, promociones/ascensos por acomodo (nepotismo) y nunca por competencias/aptitudes del empleado. Entre otras delicias de la gestión Batakis-Barros.
 
Chofer de una pasión, y toda la felicidad en dos countries
 
Para Barros, nada menos que la gerente general del banco más grande de la Argentina le da importancia a su felicidad familiar la cual se reparte entre dos countries: El Sosiego (en Canning) y Principado (ubicado en San Vicente). 

En el primero vive su hijo, Juan Pablo Pedemonte desde 2021, por supuesto gracias al buen sueldo que viene cobrando del banco que dirige su madre.

Mientras que Barros vive en Principado junto a su amor de los últimos años, el voluntarioso -y más joven que ella- Juan Manuel Romero. Como una remake de la película “Conduciendo a Miss Daisy”, se conocieron cuando él era chofer de ella en el Banco Nación.   

El vínculo se volvió amoroso y estrecho, a tal punto que Romero pasea el perro de Barros por “Principado”, mientras que ella también lo ayudó con su carrera en el banco. Juan Manuel Romero cobra un sueldo de aproximadamente $ 700.000, pasó de chofer a Jefe de Servicios, y se dice que pasa por el banco, una o dos veces por mes.

Por los buenos oficios de Romero, su novia Barros ascendió a Piantanida, su amigo del alma desde que se conocieron en una clínica de recuperación de drogadictos. 

¡Lo primero es la familia!. Y, como se dice en una canción de Los Redonditos de Ricota: ¡Cómo puede ser que te alboroten mis placeres!.

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